CRISTIANISMOPRACTICO.COM.- El pastor John Piper responde otra de las preguntas que recibe en su sitio web Desiring God abordando dudas sobre la Biblia. Esta vez, el escritor y maestro aclara qué tipo de juicio enfrentarán los cristianos en el futuro, como lo indican las Escrituras.
Piper explica que el apóstol Pablo, al escribir a una iglesia de creyentes, hizo el siguiente comentario, como se registra en 2 Corintios 5:10: “Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo”.
Todos los cristianos deberán asistir al tribunal de Cristo
Según el pastor, Pablo estaba hablando a los cristianos y a sí mismo cuando dijo “todos debemos asistir”.
Piper también habla de otro momento en el que Pablo pregunta a los cristianos: “¿Por qué despreciáis a vuestro hermano?” Y afirma que menospreciar a otros creyentes es ridículo. ¿Por qué? “Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios”. Aquí nuevamente Pablo habla de los creyentes, incluido él mismo: “todos iremos” (Romanos 14:10).
“Estos textos únicos captan nuestra atención y nos hacen pensar en un juicio futuro que vendrá para los cristianos”, dice Piper.
“Así que, como era de esperar, recibimos muchas preguntas sobre estos y otros textos, como este correo electrónico de un oyente llamado Mae: ‘Pastor John, ¿puede explicar qué tipo de pruebas enfrentarán los cristianos cuando Jesús regrese?’”
En su respuesta, Piper dice: “Comencemos con las noticias absolutamente gloriosas sobre el juicio que no enfrentaremos. Quiero decir, el logro de Cristo al morir y resucitar por nosotros se puede expresar de manera positiva y negativa. Positivamente, murió para «llevarnos a Dios» (1 Pedro 3:18). El disfrute de la presencia de Dios para siempre es el cumplimiento positivo de la muerte y la resurrección de Jesús”.
‘Ya no estamos bajo ira’
Piper explica que el Nuevo Testamento nos recuerda repetidamente que podemos declarar las buenas nuevas tanto negativa como positivamente, es decir, que no caemos bajo la ira de Dios. Logró algo negativo. Eso no sucederá.
“Cristo quitó nuestros pecados. No seremos castigados por ellos”, dice y cita Juan 5:24:
“De cierto, de cierto os digo, que todo el que oye mi palabra y cree en el que me envió, tiene [que es ahora] vida eterna. No será juzgado”, exclama Piper, y continúa, “pero ha pasado de la muerte a la vida”.
El juicio de ira y castigo y muerte no será para los cristianos
Según el pastor, esto no significa que no acudiremos al tribunal el último día. «Esto significa que no seremos condenados en el tribunal el último día».
Y explica: “Ya fuimos absueltos y el tribunal lo demostrará. En Romanos 8:1 dice: “No hay… ahora” – y para siempre – “ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús”.
Continúa: “O Romanos 8:33 [que dice] ‘¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Es Dios quien los justifica.’ No habrá ningún proceso exitoso contra nosotros en el juicio, ninguno. 1 Juan 3:14 dice: ‘Sabemos que hemos pasado de muerte a vida’”.
Después de citar estos pasajes, Piper dice que el juicio de ira, castigo y muerte final ha pasado. Ya terminaron para nosotros.
“Jesús soportó todo esto por nosotros si estamos en Cristo. Si creemos en él, unidos a él, su muerte fue nuestra muerte. Su castigo fue nuestro castigo. La ira de Dios se ha agotado sobre él hacia nosotros. Por eso, Pablo se regocija (con el versículo con el que me acuesto casi todas las noches), ‘Dios no nos ha puesto para ira’ -dulce- ‘sino para alcanzar la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros para que estemos vivos. Despiertos o dormidos, vivimos con él.’ Me encantan estos dos versos. Eso es 1 Tesalonicenses 5:9”.
¿Cómo Dios juzga a los cristianos?
Piper luego pregunta: “Si hay un juicio que no condenará a los cristianos, ¿qué otro tipo de juicio existe para nosotros?”
“Creo que eso es lo que se pregunta. Hay una dimensión del juicio que no cuestiona nuestra vida eterna, sino que determina qué variedades de bendiciones o recompensas disfrutaremos en la era venidera”.
“Y sé que esto puede resultar molesto para algunas personas porque la ‘variedad de recompensas’ suena como si algunas personas estuvieran felices y otras no. Pero la Biblia lo deja claro: no habrá infelicidad en el cielo, ninguna infelicidad en el siglo venidero”, afirma.
Según el pastor, todos serán tan felices como puedan: todas las lágrimas serán enjugadas en la presencia del Dios que todo lo satisface (Apocalipsis 21:4).
“Pero es evidente que algunas personas tendrán mayores capacidades para la felicidad o mayores vías de felicidad. Ahora bien, ¿por qué pensamos esto? ¿Por qué hablamos así? Hablamos de esta manera porque la Biblia enseña que estaremos ante el tribunal de Cristo y seremos recompensados de manera diferente, pero todos serán perfectamente felices. Por eso hablamos así”.
Lo explica trayendo una de las parábolas de Jesús
“Por ejemplo, el rey se va y luego regresa, y da diferentes recompensas a quienes invirtieron su dinero de manera diferente. Esto está en Lucas 19:16-19”, dice.
“Se le acercó el primer criado y le dijo: ‘Señor, tu mina…’ Ahora bien, una mina vale cien dracmas, y una dracma equivale aproximadamente al precio de una oveja. «Tu mina produjo diez minas más». Y él le dijo: ‘¡Bien hecho, buen siervo! Por haber sido fiel en lo más mínimo, tendrás autoridad sobre diez ciudades.’ Y vino a él otro, diciendo: ‘Señor, su mina rindió cinco minas.’ Y él le dijo: ‘Y estarás sobre cinco ciudades.’ Ahora bien, creo que esta es una imagen de diferentes recompensas en el último día de cómo manejamos nuestras vidas para Cristo en este mundo”, dice Piper.
Motivaciones del corazón
Y recuerde lo que dijo Pablo en 1 Corintios 4:5: “No pronunciéis juicio antes de tiempo, antes de que venga el Señor, el cual sacará a luz lo escondido en las tinieblas y revelará los propósitos de los corazones. Entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”.
“Entonces el juicio tendrá en cuenta las motivaciones de nuestro corazón, no sólo nuestras acciones exteriores en sí mismas”, afirma.
Piper también habla de Efesios 6:8, donde “Pablo dice a los creyentes una de las cosas más increíbles sobre el juicio final”.
Y cita: «Todo el bien que cada uno haga, lo recibirá del Señor, ya sea esclavo o libre».
“En otras palabras, todo lo bueno, grande o pequeño, que hayas hecho como cristiano, lo sepa o no cualquier otro ser humano, volverá a ti para siempre el último día”, dice Piper.
Y continúa: «Todo el bien que cada uno haga, lo recibirá del Señor».
Piper llama a esto un gran estímulo y no preocuparnos por quién nos ve hacer algo o qué recompensas recibimos en esta vida. “Todo está escrito, y Dios se asegurará de que cualquier buena acción que hayamos realizado, visible o no, sea debidamente recompensada”.
La respuesta de Dios a nuestro mal
Piper también cita 2 Corintios 5:10, donde Pablo dice: “Es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o bueno, según lo que le corresponde”. malo. .»
Según Piper, esta palabra “mal” significa una nueva pregunta que plantea el texto, sobre qué quiere decir Pablo cuando habla de recibir lo que nos corresponde por las cosas malas que hemos hecho.
“Ahora bien, si nuestros pecados son perdonados, que lo son, y somos absueltos en el tribunal del cielo, lo que somos, ¿significa eso que habrá castigo para los cristianos por los pecados que han cometido? Eso no tiene sentido, ¿verdad? No, no significa eso”.
Según el pastor, la explicación de 1 Corintios 3:11–15 puede relacionarse con lo siguiente:
“No se puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo. Ahora bien, si alguno sobre los cimientos edifica un edificio con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el Día [es decir, el día del juicio] la revelará, porque serán revelados por el fuego, y el fuego probará la obra de cada uno. Si la obra que alguien construyó sobre los cimientos sobrevive, recibirá una recompensa. Si la obra de alguno es quemada, sufrirá pérdida, aunque él mismo se salvará, pero sólo como por fuego”.
¿Cada uno recibirá lo que le corresponde sea bueno o malo?
Para él, cuando Pablo dijo “cada uno recibirá lo que le corresponde por lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo”, Pablo quiso decir que la forma en que alguien recibe el mal es haciendo quemar sus malas obras, es decir es decir, pierde la recompensa que habría recibido si hubiera actuado de otra manera.
“Pablo no ve esto como un castigo, sino como una pérdida de recompensa. No se debe a la ira de Dios contra su hijo. Note esto: no se debe a la ira de Dios contra su hijo. Es simplemente un hecho que sería inapropiado que Dios recompensara los pecados de sus hijos. Ellos lo saben, nosotros lo sabemos, Paul lo sabía”.
Y continúa: “Ahora, observen esto: verdaderos cristianos, cuando eso suceda – cuando parte de su vida sea quemada porque no valía nada – cuando eso suceda, los verdaderos cristianos no envidiarán a Dios esa pérdida. Se regocijarán con la gracia que reciban y su copa de bendiciones estará llena”.
Y concluye: “Así que este es mi bosquejo del juicio venidero. No entraremos en condenación ni castigo, pero recibiremos variedades de bendiciones, variedades de recompensas, diferentes avenidas de alegría, diferentes tamaños de copas, pero cada copa llena”.