Pastores son presionados por pandillas en Colombia

pandillas criminales persiguen a los cristianos en colombia

CRISTIANISMOPRACTICO.COM.- Buenaventura, el puerto más importante de Colombia, enfrenta una creciente ola de violencia atribuida a la lucha de grupos criminales -pandillas- por el control de las rutas del tráfico de drogas y armas. Su ubicación estratégica, con acceso al Océano Pacífico y múltiples ríos, que alguna vez lo colocó entre los diez puertos más relevantes de América Latina, hoy lo convierte en epicentro del crimen organizado.

Según la Defensoría del Pueblo, al menos 39 grupos armados operan en esta región, que pertenece al departamento del Valle del Cauca. La violencia ha convertido a Buenaventura en la 24ª ciudad más peligrosa del mundo. En abril de este año, el distrito vivió episodios críticos como un ataque con coche bomba contra un batallón del ejército, un asesinato múltiple con cinco víctimas y el homicidio de dos concejales.

Pandillas, desplazamientos y un panorama desolador

Las zonas urbanas y rurales de Buenaventura sufren constantes enfrentamientos entre pandillas criminales, que generan asesinatos, extorsiones y desplazamientos. “La gente no quiere salir porque teme ser asesinada. No hay lugar seguro”, lamenta Pedro*, un pastor local.

El impacto en la iglesia cristiana

La iglesia cristiana en Buenaventura no es ajena a este contexto de violencia. Pastores y líderes enfrentan restricciones y riesgos que complican su labor pastoral y el apoyo a los creyentes perseguidos. Moisés*, otro pastor, explica que se han reducido las visitas a las zonas de conflicto por el peligro que representan estas pandillas o grupos armados.

“Cuidar de los hermanos es complicado con estos grupos”, añade.

En algunas regiones, los servicios religiosos deben realizarse en horarios más tempranos o acortarse debido a los bloqueos y restricciones impuestas por estas pandillas criminales. Las vigilias son prácticamente imposibles en ciertas zonas, y las actividades de las iglesias están bajo constante vigilancia, especialmente aquellas dirigidas a jóvenes.

Persecución documentada

Entre 2023 y 2024, la organización Puertas Abiertas reportó al menos 35 casos de persecución religiosa en Buenaventura, afectando a 960 creyentes. Solo en 2024, ya se han registrado diez incidentes, seis de ellos en esta ciudad. Estas situaciones han forzado a muchos cristianos a abandonar la región, debilitando a las iglesias locales.

La fe en medio de la adversidad

A pesar de los desafíos, los líderes cristianos en Buenaventura mantienen su fe. “Dios está aquí, pero humanamente nos sentimos solos. Pedimos que nos acompañen y fortalezcan”, expresa Pedro*. Juan*, otro pastor, añade:

“Oren para que Dios levante trabajadores y envíe recursos físicos y espirituales para esta labor. Nuestro objetivo es seguir expandiendo el Reino”.

La iglesia en Buenaventura sigue siendo un faro de esperanza en medio de la oscuridad, enfrentando una de las etapas más difíciles en décadas para esta ciudad portuaria.

Nombres modificados por razones de seguridad.